Inauguré este blog hace exactamente un año. En
Bienvenidos a "El hilo del laberinto" hacía una declaración de intenciones
que hoy, con 12 meses de por medio, puedo evaluar.
Decía hace un año que como freelance necesito tener un presencia
online más continuada y visible. Pasado este tiempo, se me ve más
por Twitter, he publicado 49
artículos en este blog (una media de casi uno por semana), he
empezado a dar charlas públicas de nuevo y están disponibles en mi web siempre
que puedo.
La web vieja sigue online y viva. 19
años online, no está mal. Sigo colgando fotografías y artículos,
aún cuando mi actividad se concentra en este blog. Ambas páginas
tienen su espacio.
No hay cambios tecnológicos reseñables. Tal vez lo más llamativo y
a lo que nadie presta atención es que ahora ambas webs se sirven
bajo HTTPS, como explico
en ¡Cifrad, cifrad, malditos!.
En este año me gustaría entrar un poco en temas de opinión, algo
que he preferido no hacer hasta ahora. Pero ser profesional no
implica no tener opiniones o no luchar por ellas. De hecho los que
me conocéis personalmente sabéis que tengo ideas muy polarizadas
respecto a muchos temas. Por ejemplo las industrias y los
gobiernos siguen espiándonos y diciéndonos que es por nuestro
bien. Son temas sobre los que me gustaría escribir más, pero sigo
demasiado indignado para redactar algo coherente.
En resumen sigo escribiendo sobre lo que me gustaría que otras
personas hubiesen escrito para ahorrármelo yo. Tirando del hilo en
un laberinto infinito sin una Ariadna a mano. No estoy cansado,
aún me queda mucha tela que cortar y muchos tropezones.
Espero ser, al menos, la Ariadna de algún que otro lector perdido
en un laberinto.